El director Andréi Konchalovsky está convencido de que, en la era de Internet, el cine tiene que buscar la forma que adquirió la literatura en el renacimiento, al menos es lo que confiesa poco antes de recibir un homenaje en la Muestra de Cine Europeo de Segovia (Muces).
El guionista de "La infancia de Iván" o "Andrei Rublev", de Andréi Tarkovsky, el director de "Siberiada, "El tren del infierno" o "Tango y Cash" tiene claros sus principios: "Sólo expreso mi forma de ver las cosas".
En ruso, a veces en italiano o en francés, Konchalovsky trata de hacerse entender entre un grupo de periodistas, ante el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, aunque se pone la venda: "Para un director de cine es muy difícil hablar, porque todo lo que dice ya lo expresa a través de sus películas".
No es ajeno a que hoy en día se puede hacer cine con un Iphone, ya no es un monstruo, lo que evidentemente facilita mucho la producción, aunque sentencia que "Internet banaliza la verdad" a golpe de clic.
Y como no hay mal que por bien no venga, quien es una de las personalidades más importantes de Rusia y del mundo del cine advierte que las películas se pueden hacer con menos dinero, "pero serán mejores porque aflorarán más los valores, si hay más dinero hay menos libertad en el cine".
El también director de teatro y escritor insiste en unas declaraciones a EFE en que cambiará la forma de hacer cine, debido a que todo el mundo está conectado a la Red, pero añade: "También cambia la conciencia humana".
Una de las transformaciones se debe también, de acuerdo con el cineasta, en que mucha gente va a las salas para ver producciones norteamericanas, pero quien lee libros, dice en referencia a los más cultos, no quiere ese cine.
Y en tono de broma se confiesa: "Hago cine para que la gente no coma palomitas, cuando el espectador tiene algo en la boca no puede entender el arte, aunque el cine hace más dinero vendiendo palomitas que exhibiendo películas".
la presencia del director que ha unido el rigor del cine del este con una especial sensibilidad en el tratamiento de sus películas, ha coincidido con el estreno en España, en el ámbito de Muces, de "El cascanueces. La historia jamás contada", su última película.
Con versión también en 3D Andréi Konchalovsky la define como la película más cara del cine independiente, cine de autor, aunque lamenta que en Estados Unidos no haya tenido el éxito esperado porque, a su juicio, han pensado que es sólo para niños, cuando él la ha concebido para jóvenes que saben leer.
Todas sus películas, que superan la veintena -siete de las cuales se exhiben en Muces- son como sus hijos pequeños, aunque este Cascanueces es el que más quiere, revela con cierta ternura, mientras se queja del frío segoviano, una ciudad que no conocía.
Ahora, con el homenaje, que preside esta noche la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, quiere saber más de este territorio que ha servido para centenares de rodajes, aunque subraya que puede filmar en cualquier lugar, "porque lo interesante es la gente".
Y aunque no se considera crítico, sino artista, y no mira otras películas que no sean las suyas, alaba el cine español que, sin duda, influyó en su infancia, reconoce, incluso cuando bebía con Buñuel un vaso de wodka, a las nueve de la mañana.- EFE
Konchalovsky: El cine tiene que buscar la forma de literatura renacentista
18 noviembre 2011
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