A la espera de que Segovia viva el día de San Frutos, previsto para el lunes, el barrio del Peñascal, bautizado como San Frutos, ya está inmerso en la diversión de las fiestas del patrón. Se trata de un barrio relativamente joven, nacido en la década de 1950 en un terreno muy abrupto trufado de rocas de granito. La emigración de los pueblo lo llenó de pobladores y con el tiempo, ya en los ochenta, pasó a formar parte de La Albuera.
Pese a su juventud, San Frutos tiene conciencia de barrio. Lo demuestra todos los años cuando llegan estas fechas. Se contabilizan hasta 37 peñas. Precisamente, fueron los peñistas quienes anoche abrieron tres jornadas de jolgorio, fiesta, diversión y solaz. El desfile de las peñas y charangas llenó de música y colorido las calles del Peñascal. Los mozos siguieron la ruta de los bares, en los cuales fueron haciendo la correspondiente parada: Taberna de Barny, Pino-Dido, El Rescoldo, Los Ángeles, El Teide y La Cervecería de San Cristóbal, por este orden. Inmediatamente después tuvo lugar el pregón y la elección de los reyes y príncipes de la fiesta.
Por delante quedan tres largos días repletos de actividades lúdicas para todos los públicos. El barrio de San Frutos se divierte.
CARLOS ÁLVARO | SEGOVIA.
San Frutos Pajarero
23 octubre 2010
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