El arte de Luis Moro sigue su aventura mexicana y llega a Macay

ANA SAN ROMUALDO
El Adelantado
El pintor segoviano Luis Moro, que desde hace más de un año está mostrando su trabajo en México, en una amplia gira que le está llevando por las principales ciudades del país azteca, tiene en estos días una nueva parada en el Museo de Arte Contemporáneo de Yucatán, en Macay, donde su obra puede contemplarse junto a la de otros 14 artistas mexicanos e internacionales.


El Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán (Macay) renueva cada tres meses sus 15 salas de exposición temporal, y desde este fin de semana cuenta con la presencia de 15 artistas nacionales e internacionales. En la selección de las nuevas exposiciones se pretende mostrar al público una gama del arte pictórico y escultórico en sus distintas variantes del figurativo y el abstracto, así como nuevas propuestas en el campo de la fotografía con artistas jóvenes.
Las nueve exposiciones que se exhibirán de julio a septiembre de 2010 se inauguraron simultáneamente el pasado viernes, junto con una muestra escultórica brasileña que se puede ver en el Pasaje Revolución, foro escultórico conocido como el Museo al Aire Libre, anexo al propio Museo de Macay.
Entre esas exposiciones, la del segoviano Luis Moro, con sus ‘Paraísos elementales’ se aloja en las salas 6 y 7. Inspirado en la grandeza de lo pequeñamente infinito, Moro hace evidente el microcosmos, esos pequeños grandes mundos que son el compromiso personal de sintetizar el mundo para descubrir toda su grandeza. ‘Paraísos elementales’ fue presentada previamente en museos de Bélgica, España, Corea y Francia; comprende 60 obras en acrílico y técnica mixta. La muestra es una colaboración con la Embajada de España.
Las series de Moro más representada en la muestra son ‘Microcosmos’, representación del aire; e ‘Hipocampo’, que representa el fuego, aunque también hay algún trabajo de ‘Elemento líquido’ (agua); y ‘Tormenta de arena’ (tierra).
Luis Moro llegó a México en marzo del año pasado para presentar su obra en el Palacio Clavijero de la ciudad de Morelia, capital del estado de Michoacán, donde estuvo hasta mediados de mayo. Posteriormente, ha pasado por el Museo de Arte de Querétaro, la Universidad de Guanajuato y, ahora el Museo de Macay, ya en 2010, entre otras ciudades, un periplo que concluirá en la capital del país, México DF.