El radar de tramo de los túneles de Guadarrama funcionará en unas semanas

El primer radar de tramo operativo comenzará a funcionar en unas semanas en los túneles de Guadarrama, en la autopista A-6 entre Madrid y Segovia, según ha confirmado fuentes de la Dirección General de Tráfico. Estos nuevos cinemómetros miden la velocidad media de los vehículos en un determinado tramo de carretera, en este caso en los túneles de Guadarrama, donde la máxima está limitada a 100 kilómetros por hora, detectando que conductores la sobrepasan y enviando los datos a un sistema automatizado con el que la DGT podrá imponer sanciones.
De momento, este radar de tramo de los túneles de Guadarrama funcionará en modo de pruebas, por lo que en las primeras semanas no serán sancionados los excesos, aunque Tráfico notificará a título informativo a los conductores que han sido detectados circulando con exceso de velocidad.
Dos cámaras
Los radares de tramo empezaron a utilizarse en Francia, Gran Bretaña e Italia y se ponen en marcha ahora en España tras la reforma de la ley de Tráfico. El nuevo dispositivo de la Dirección General de Tráfico para frenar y sancionar a los conductores demasiado veloces cubre todo el ancho de la calzada y consta de dos módulos, situados uno en cada extremo del tramo, a una distancia entre tres y cinco kilómetros. Las dos cámaras leen la matrícula del coche y están conectadas por satélite para medir la hora exacta, con una precisión de milésimas de segundo en que los vehículos pasan por cada punto de control.
El sistema establece la velocidad media de paso considerando la máxima permitida y la longitud del tramo. Si el conductor cumple la norma, no tendrá problema alguno, pero si invierte demasiado poco tiempo porque va más rápido de lo aconsejado, las imágenes de entrada y salida son evaluadas en el centro de control y eviadas después, si hay exceso de velocidad, al centro de tramitación de denuncias de León.Los nuevos radares funcionarán todo el día gracias a un dispositivo de iluminación por láser invisible al ojo humano y son impermeables a la actuación de los antirradares, informa Colpisa.
La intención de la DGT es colocar este sistema de vigilancia en los túneles más peligrosos de la red principal de carreteras. Un aspecto que ven bien las principales asociaciones automovilistas del país aunque con ciertas reservas. El Real Automóvil Club de España (RACE) consideró que las administraciones van a ser las grandes beneficiarias en vez de los conductores. «Estos radares van a estar señalados al principio, pero nada más», apuntó Tomás Santa Cecilia, quien propuso a la DGT que además de establecerlos en túneles se coloquen en puntos negros o en los tramos más conflictivos, en vez de hacerlo en tramos de autovía o autopista sin ningún tipo de complicación.